Robert desata su imaginación mientras charla con un silencioso hombre sentado junto a él en un banco hasta que unos misteriosos personajes lo interrumpen para llevárselo.
Cuando Isa ve que por llegar tarde al estreno de su corto, por culpa de su trabajo, su equipo deja de tomarla en serio, deberá decidir a qué se quiere dedicar realmente.
La ilusión de José por asistir al Festival de Cine se ve truncada cuando, después de largas jornadas de trabajo, se encuentra con su jefa que no ve bien que José cambiara su turno para poder ir al Festival. Deberá elegir entre su sueño y su trabajo.