Un joven equipo de rodaje tiene problemas para grabar en medio del ajetreo de fans en el Festival. La tensión provoca una discusión que hace abandonar a parte del mismo.
Robert desata su imaginación mientras charla con un silencioso hombre sentado junto a él en un banco hasta que unos misteriosos personajes lo interrumpen para llevárselo.
Decidiendo qué ver en el Festival surge el eterno debate, versión original o doblada. Cada uno tiene sus argumentos para defender el modo en el que ven las películas.
Tras otro rechazo en un casting la amiga de Marta está a punto de abandonar su carrera de actriz, pero Marta consigue que cambie de opinión y continúe su lucha.